Abril de este año. En EEUU se estrena una película con un llamativo nombre "The Bang Bang Club". A primera vista, un drama más de muchos sobre el Apartheid. Pero va más allá. La historia narrada en el film es real como la crueldad misma. La historia de cuatro fotógrafos que arriesgaron sus vidas para contar al mundo las verdades de Sudáfrica.
El Bang Bang Club era el nombre con el cual se denominaba a estos cuatro jóvenes sudafricanos blancos que capturaron para siempre en imágenes la violencia atroz que asoló el país a principios de los noventa.
El Bang Bang Club era el nombre con el cual se denominaba a estos cuatro jóvenes sudafricanos blancos que capturaron para siempre en imágenes la violencia atroz que asoló el país a principios de los noventa.
Joao Silva, Kevin Carter, Greg Marinovich y Ken Oosterbroek eran los miembros de esta curiosa hermandad fotográfica, con lazos con grandes como James Natchwey.
Sudáfrica no era un buen sitio para vivir cuando estos cuatro chicos decidieron denunciar la situación. Los enfrentamientos entre el Congreso Nacional Africano de Mandela y los zulúes separatistas causaban decenas de muertes al día, especialmente en los barrios negros (con el tiempo saldría a la luz que los zulúes eran azuzados por los poderes blancos a combatir contra sus compatriotas).
Gracias a estos cuatro chicos y su peligroso trabajo, el mundo supo qué era y qué pasaba en Sudáfrica.
-Joao Silva. Hoy tiene 44 años y ha cubierto la guerra de los Balcanes, Chechenia y Oriente Próximo. Sus fotos de Irak aparecieron a menudo en The New York Times. Perdió las dos piernas al pisar una mina en Afganistán.
-Greg Marinovich. Famoso por la estremecedora fotografía que le valió un Pulitzer en el 1991: "Antorcha humana".
-Ken Oosterbroek. Murió durante unos enfrentamientos al sur de Johannesburgo, en 1994, poco antes de las primeras elecciones democráticas y no racistas de la nación.
-Kevin Carter. Adicto a las drogas, se suicidó dos meses más tardes, habiendo recibido el Pulitzer por la siguiente fotografía (que originó un debate sobre su integridad moral):
Al margen de su calidad cinematográfica, aconsejamos ver la película estrenada en 2011 sobre la labor de estos magníficos fotógrafos y los riesgos que corrieron por ella. Os dejamos el tráiler oficial (en V.O.) esperando que os haga reflexionar.
Eran jóvenes. Con un futuro por delante. Un futuro que regalaron al mundo y a todos nosotros.