Usar un flash externo puede darnos ventaja a la hora de tomar una fotografía. Entre sus principales utilidades encontramos:
1. Eliminar ojos rojos. Los flashes que vienen incorporados a las cámaras se encuentran muy cerca del objetivo. Un flash externo aumenta notablemente la distancia entre la fuente de luz y el objetivo.
2. Mayor potencia y alcance: Un flash externo cuenta con una potencia 15 veces superior a la del flash embebido en la cámara. Esta potencia se traduce en la posibilidad de utilizar menores aperturas, consiguiendo profundidades de campo mayores, y sensibilidades ISO menores, reduciendo el ruído digital de nuestras fotos.
3. Flash rebotado: Si hay algo que funciona bien en la fotografía con flash es la técnica de rebotar la luz contra el techo o la pared. Uno de los (posibles) principales problemas de la iluminación
con flash es la de las sombras que se provocan con la iluminación
directa. Al rebotar la luz se consigue el efecto de que la fuente de luz
sea mucho más grande, lo que se traduce en unas sombras mucho más
suaves y un fondo más iluminado. con lo que conseguimos unos resultados
más naturales, esto es, más parecidos a lo que percibimos con nuestra
vista sin necesidad de usar el flash.
La potencia requerida para utilizar la técnica del flash de
rebote depende de la altura y el color del techo. Con el uso del flash
directo conseguimos iluminar el sujeto fotografiado, mientras que con el
flash rebotado iluminamos toda la estancia.
4. Otras ventajas
- Luz de asistencia al enfoque, para situaciones de escasa iluminación.
- Uso de varios flashes de distintas potencias con medición de luz E-TTL.
- Control manual de las opciones del flash
- Sincronización a velocidades altas (FP Flash)
En resumen... si te has pasado al mundo de las réflex digitales o estás a punto
de hacerlo, es probable que estés en la encrucijada de los accesorios,
bombardeado por la diversidad de objetivos y otros complementos
existentes para tu cámara. Como seguro que la cámara cuenta ya con un
objetivo, aunque sea el del kit, antes de lanzarte a comprar otro,
planteate si debes invertir tus ahorros en óptica o es preferible seguir
con la que tienes y hacer tu primera inversión en un buen flash (mucho
más barato que un buen objetivo) para ampliar los sitios donde poder
hacer buenas fotos.
Fuente: dZoom